Resultaba interesante abordar este proyecto para la construcción de un Centro de Educación Especial en Elda en una parcela tan ajustada y con unos requerimientos funcionales tan estrictos. Enseguida apareció la necesidad de actuar con extremada claridad, ocupando el solar mediante el despliegue de una edificación extensiva y compacta, para obtener un espacio seguro y controlado. Este desarrollo en una sola planta reparte el programa en paquetes organizados según la naturaleza de las actividad ; cognitivas, de desarrollo del cuerpo, de avituallamiento, descanso, recreo, manualidades, comportamiento en grupo, u otras puramente funcionales como la vivienda del conserje, el bloque de instalaciones o el de gestión administrativa del centro. Por tanto, se inicia la propuesta desplegando programas sobre la parcela organizados por una asimétrica espina de circulaciones que nos conduce con claridad por las diferentes áreas de formación. Se ha cuidado especialmente encontrar disposiciones claras pero reconocibles por su diferencia y especificidad. (la monotonía de una estructura excesivamente rígida produce perdida de referencias y desorientación.) En todo momento se ha pretendido ser sensible con las dificultades de estos niños para integrarse y superar sus minusvalías. Es tarea de esta propuesta intentar salvar estas dificultades comprometiéndose con un modelo espacial que, independientemente de su voluntad formal, contribuyera a mejorar las posibilidades de orientación y de reconocimiento del espacio. Así aparecen los espacios “personalizados”, cada aula tiene un troquelado de huecos que la hace especial, y que además tienen una función didáctica: la puerta que sale al jardín , la que conduce a los aseos, la ventana alta que muestra el cielo, la que conduce al patio del árbol.,… Los huecos se piensan desde el interior y existe un porcentaje de permeabilidad en función de la orientación de la fachada; y del tamaño de la habitación. Así las fachadas norte y sur son más abiertas y la este, (por donde se producirá la ampliación) y la oeste más cerradas. La enorme ventaja de trabajar con una sola planta, y por tanto de contar con las posibilidades que nos ofrece encontrarnos bajo un techo, es otra cuestión importante del proyecto. El movimiento de los niveles del techo permite garantizar la doble orientación (predominantemente norte-sur) y la ventilación cruzada de todas las estancias mejorando las condiciones climáticas y de ahorro energético. Se opta por la sostenibilidad pasiva, la generada por la propia arquitectura. Explicar y explotar las ventajas que aporta esta situación desde el punto de vista de las condiciones de confort y habitabilidad del espacio pero también como mecanismo de identidad y reconocimiento espacial. Se persigue establecer una buena proporción entre las diferentes dimensiones de una estancia; longitud, anchura, altura, se aumenta esta última a medida que las piezas van siendo más grandes consiguiendo un equilibrio espacial que evita compresiones y descompresiones bruscas. Además, y dentro de cada estancia, aparecen escalas diferentes adaptadas a los usuarios y a su relación con sus educadores. A lo largo de todo el proceso creativo se ha estado alerta para controlar los diferentes estados del proyecto. A partir de aquí, se revisa la estrategia a seguir confirmando nuevamente la condición compacta de sección variable que transmite seguridad a los alumnos y los educadores. Todos los habitantes están controlados y a su vez controlan, todo queda a la vista, y aparece un imaginario que fija los programas asociándolos a un color, una textura o un material. Esto permite cualificar este espacio introvertido y reforzar la actividad que en él ha de desarrollarse. Diferentes materiales para las diferentes actividades; materiales amables, mullidos, tranquilos, oscuros, relajantes, de concentración, claros, que activen los sentidos,…especializarán cada habitación, cada estancia ,… Esta identidad de estancias se refuerza mediante la estructura asociada a los perímetros de las piezas, de forma que estructura y cerramiento se unen potenciando la entidad de cada habitación. Los patios que troquelan la cubierta son de diferentes tamaños y proporciones pasando de estancias habitables a simples vaciados para iluminar una estancia. Permiten tanto separar paquetes de programas como organizar internamente uno de ellos. Entenderlos como estancias de relación de los diferentes alumnos, lugares asociados a las aulas o simples elementos de ventilación e iluminación. La construcción contribuirá a potenciar la estrategia espacial, auténtica protagonista de la propuesta. Se utilizarán materiales de durabilidad testada, persiguiendo la construcción de un colegio amable pero no delicado. Suelos de hormigón para los espacios de circulación y especializados para las diferentes estancias: gres, continuos,… en el interior, y gravas, arenas, vegetales, … para los patios y jardines. Carpinterías de aluminio de diferentes aperturas y protecciones solares en las orientaciones necesarias. Paredes de hormigón con zócalos adaptados a los diferentes usos y Cubiertas planas invertidas con diferentes acabados que cualifiquen este plano y lo conviertan en una nueva fachada.